Una radiografía dental es una imagen que permite ver el interior de tus dientes y las áreas debajo de las encías que no son visibles a simple vista. Se utiliza principalmente para detectar  caries ocultas, enfermedades de las encías, infecciones y algunos tipos de tumores.

• Sí, las radiografías dentales son seguras.

Utilizan una cantidad muy pequeña de radiación. Además, podemos tomar precauciones adicionales, como el uso de delantales de plomo, para asegurar que la exposición sea mínima. Es importante realizarlas cuando son necesarias para un diagnóstico correcto.

La frecuencia depende de tu salud oral, tu edad, tu riesgo de enfermedad y cualquier síntoma que puedas tener. Para adultos sin problemas aparentes, generalmente se recomienda una radiografía panorámica cada 2 a 3 años.

En niños, se puede requerir con más frecuencia para monitorear el crecimiento de los dientes y la mandíbula.

Existen varios tipos de radiografías dentales, cada una con un propósito específico:

• Radiografías intraorales: Son las más comunes y se realizan colocando un sensor dentro de la boca. Incluyen radiografías periapicales.
• Radiografías extraorales: No se realizan con un sensor dentro de la boca. Incluyen radiografías panorámicas y cefalométricas, que son útiles para ver un panorama completo de los dientes y las mandíbulas.

Generalmente se recomienda evitar las radiografías durante el embarazo, especialmente durante el primer trimestre que es el más crítico para el desarrollo del bebé.

• Antes de una radiografía dental, simplemente asegúrate de quitar cualquier objeto de metal de alrededor de tu cabeza, como pendientes o piercings.
• No hay requisitos especiales después de la radiografía; puedes continuar con tus actividades diarias normalmente.

El Instituto Volpe está a la vanguardia en tecnología de radiología dental, especialmente con sus radiografías panorámicas completas.

Esta tecnología avanzada permite obtener imágenes claras y detalladas de todos los dientes, las mandíbulas y las estructuras circundantes en una sola toma. Esto es esencial para un diagnóstico preciso y para planificar tratamientos efectivos.

La tecnología del Instituto Volpe reduce también el tiempo de exposición a la radiación, lo que incrementa aún más la seguridad para los pacientes.

Las radiografías dentales son fundamentales en el tratamiento de ortodoncia. Permiten al ortodoncista evaluar la posición y el crecimiento de los dientes y las mandíbulas, lo que es crucial para diseñar un plan de tratamiento efectivo.

Las radiografías panorámicas, como las que proporciona el Instituto Volpe, ofrecen una visión completa de la boca y son especialmente útiles para planificar intervenciones ortodónticas, asegurando que cada movimiento de los dientes se realice de manera precisa y segura.