¿Qué es un empaste dental?
Un empaste dental es un procedimiento utilizado para reparar y restaurar la parte de un diente que ha sido dañada por caries o trauma. El objetivo es devolver al diente su forma, función y estética original.
Materiales utilizados en empastes
Resina compuesta (Composite)
Este material es el más utilizado debido a que se puede adaptar al color natural de los dientes, proporcionando una apariencia más estética. Es ideal para los dientes que se muestran al sonreír.
Porcelana
Aunque menos común para empastes directos, la porcelana se usa en inlays y onlays, que son piezas prefabricadas que se cementan en el diente. Ofrecen una durabilidad y estética superior, adecuada para dientes posteriores.
Proceso de empaste
- Diagnóstico: Evaluación del diente afectado mediante observación y radiografías.
- Preparación: Remoción del tejido dañado por caries.
- Colocación del empaste: Se inserta el material elegido en el espacio limpiado y se moldea para que se ajuste a la forma del diente.
- Curado: El material se endurece utilizando una luz especial, en el caso de los composites.
- Pulido y ajuste: El empaste se ajusta para asegurar que la mordida sea correcta y se pule para un acabado suave y natural.
Cuidados posteriores
Es importante mantener una buena higiene oral para prolongar la vida del empaste. Se recomienda evitar masticar alimentos extremadamente duros que podrían comprometer el empaste y asistir a chequeos regulares con el dentista.
Los empastes son una solución efectiva y duradera para tratar los dientes dañados, mejorando tanto la salud como la estética dental.
Preguntas y respuestas frecuentes sobre empastes dentales
La amalgama ha disminuido en popularidad debido a preocupaciones estéticas y ambientales, especialmente relacionadas con su contenido de mercurio.
Generalmente, no duele porque se realiza bajo anestesia local para asegurar que el área esté adormecida durante el tratamiento.
El procedimiento típico de empaste toma alrededor de una hora, dependiendo de la extensión de la caries y del tipo de empaste.
Es esencial mantener una buena higiene bucal, cepillándose y usando hilo dental diariamente. Además, es recomendable evitar alimentos muy duros o pegajosos que puedan comprometer el empaste.
Los empastes de resina compuesta pueden durar entre 5 y 10 años, mientras que otros materiales pueden durar aún más, dependiendo de los cuidados y del lugar del empaste en la boca.
